CUIDAR LA ESPALDA

Prácticamente el 100% de la población sufre de dolor de espalda y/o cuello alguna vez a lo largo de su vida. Un problema de salud que es la causa que más bajas laborales produce y que conlleva un descomunal gasto económico para toda la sociedad. Por ello urge abordarlo para tratar de solucionarlo.

Según los expertos en este tipo de problemas la solución es muy sencilla y económica, pues tan solo es cuestión de adquirir conocimientos elementales sobre cómo debemos tratar la espalda para preservar su salud.

Para ello basta con comenzar aplicando ese viejo refrán conocido por todo el mundo y que dice: “no es más limpio quién más limpia sino quién menos mancha”. De tal manera que antes de buscar tratamientos para las dolencias producidas por un inadecuado tratamiento de nuestra espalda en el día a día, aprendamos a tratarla bien para no estropearla. Pues una gran parte de ese dolor es producido por simples tensiones y tirantes musculares producidas por posturas y movimientos inadecuados que por desconocimiento mantenemos y realizamos constantemente y desde la niñez.

A lo largo de varias semanas iremos enseñando cómo cuidar la espalda al:

  1. permanecer tumbados.
  2. estar sentados.
  3. permanecer de pie.
  4. estar inclinados.
  5. levantarse y sentarse.
  6. coger pesos.
  7. hacer trabajos domésticos.

1. CUIDAR LA ESPALDA AL ESTAR TUMBADOS

Si duermes boca arriba:

  • Coloca una almohada bajo las rodillas para que queden simiflexionadas y la zona lumbar pegada al colchón. (Fig. 1).Si se mantienen las piernas estiradas, se tiende a arquear la columna lumbar y a impedir que esta repose sobre el colchón, lo que facilita su contractura. (Fig. 2)
  • Coloca una almohada delgada para la cabeza haciendo que la columna cervical forme con la columna dorsal el mismo angulo que al estar de pie. (Fig. 1) Una almohada excesivamente gruesa haría que el cuello se flexionase exageradamente hacia adelante y dormir sin almohada produciría hiperextensión en el cuello. Mantener mucho tiempo cualquiera de estas dos posturas puede contracturar el cuello. (Fig. 2)
Fig. 1 -BIEN-
Fig. 2 -MAL-

Si duermes de costado:

  • Coloca una almohada gruesa que permita mantener el cuello en el eje de la columna dorsal, asegurando que no caiga ni rote. (Fig. 3). Si no se pone almohada la columna cervical quedará caída y rotada. (Fig. 4)
  • Mantener una pierna flexionada y otra estirada, o ambas flexionadas en posición fetal para evitar el arqueamiento lumbar. (Fig. 5). Esta es la posición ideal para quien padece de la zona lumbar.
Fig. 3 -BIEN-
Fig. 4 -MAL-
Posición fetal para dormir
Fig. 5 -BIEN-

Dormir boca a bajo:

  • No es recomendable porque  suele modificar la curvatura de la columna lumbar y, para poder respirar, se mantiene el cuello girado. (Fig. 6). Pero si necesitamos dormir así, debemos ponernos ligeramente de costado, de manera que la posición de la columna cervical en relación a la dorsal sea lo más parecida a cuando se esta en pie, (Fig. 7) e ir alternando entre uno y otro lado.
Posición inadecuada para dormir
Fig. 6 -MAL-
Posición adecuada para dormir
Fig. 7 – BIEN-

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