En sánscrito, el término “veda” significa conocimiento o sabiduría; palabras éstas que en latín se designan con el vocablo “scientia”, de donde deriva la voz “ciencia”, que es el conjunto de conocimientos objetivos y verificables sobre una materia concreta.
En las últimas décadas, el impresionante conocimiento que la ciencia está adquiriendo sobre el funcionamiento del microcosmos, del macrocosmos, de la vida en esencia y del cerebro humano está contribuyendo enormemente, entre otras muchas cosas, a la comprensión de muchas de las ideas que conforman algunos de los sistemas filosóficos clásicos más relevantes del pensamiento indio.
Los auténticos buscadores de “la verdad” siempre están abiertos a buscar tanto aquí como allá y tanto en el ayer como en el hoy.

La tierra no es el planeta de los simios sino de los virus. Entes que siendo infinitamente pequeños desempeñan un papel infinitamente grande.
Es el planeta de los virus porque:
- En la Tierra hay más virus que estrellas en todo el universo. Para hacernos una idea: hay un millón de virus por cada gotita de agua de mar, y 380 trillones en cada organismo humano.
- Mientras los primeros homínidos aparecieron hace escasamente tres millones de años, los virus habitan la Tierra desde hace 4000 millones de años. Cuando solo había ARN (ácido ribonucleico), cuando la materia inerte encontró una manera distinta de interactuar con el ambiente que lo rodeaba, cuando por primera vez las moléculas podían pasar instrucciones sobre cómo ejecutar funciones para automultiplicarse, nada más nacer la genética… ¡ya había virus!
- Han desempeñado, y desempeñan, un papel fundamental en el conjunto de la vida en la Tierra (biota) en general y en la aparición y evolución de la especie humana en particular. ¿Cómo?
- Los virus ARN produjeron virus ADN (ácido desoxirribonucleico). Del ADN, que terminó triunfando sobre el ARN, apareció el primer organismo celular del cual han emanado todos los demás. Por lo que ese primer organismo es el último antepasado común universal. Antepasado común del que derivan todas las especies debido a la capacidad de mutación que posee el ADN. La mutación es el motor de la evolución progresiva. Por esta razón en nuestro genoma hay más genes de virus que de humanos.
- Los virus han contribuido a qué las células procariotas (sin núcleo, como las bacterias) se conviertan en células eucariotas (con núcleo, como las de las plantas y animales). Se piensa, según la teoría eucariogénesis viral, que el primer núcleo que apareció fue un complejo virus de ADN que infectó a una bacteria sin núcleo y, creándose una relación simbiótica entre ambos, el virus participó en la generación del núcleo al unir su propio genoma con el de la bacteria infectada. Por lo que los virus han sido determinantes en la evolución de la vida.
- Los virus han impulsado la evolución hasta llegar a la formación de la memoria, el pensamiento y la conciencia del cerebro humano.
Los virus no pueden considerarse seres vivos en cuanto a que no respiran, no se alimentan, ni se mueven, ni se reproducen, y pueden permanecer activos durante miles de años. Solo pueden hacer copias de sí mismos infectando células y utilizando la información de éstas. Unas veces se produce simbiosis (beneficio mutuo) entre virus y células, pero en ocasiones el virus destruye la célula, infecta a las demás y mata al organismo tras contagiar a otros hasta, incluso, exterminar toda una especie. Esto, que también forma parte de la evolución de la vida, ha ocurrido, y seguirá ocurriendo, multitud de veces a lo largo de la historia de la vida:
- Una pandemia viral hace 70000 años contribuyó a la extinción de los homínidos. Los pocos supervivientes necesitaron miles de años para repoblar la Tierra.
- Los neandertales, según hipótesis fundadas, desaparecieron por un herpesvirus traído por los sapiens procedentes de África.
- La viruela y el sarampión que los europeos llevaron a América produjeron la extinción de poblaciones enteras de nativos.
- La peste negra mató a un tercio de la población europea, la gripe española a 50 millones de personas en todo el mundo y el SIDA, a fecha de hoy, a 35 millones.
En la actualidad hay elementos como el cambio climático, la globalización y sobrepoblación, que aumentan enormemente el riesgo de pandemias. Por ejemplo:
- La descongelación del permafrost (capa de suelo permanentemente congelada, como la de la tundra) está descubriendo esporas de ántrax y cadáveres enfermos de viruela.
- La sobrepoblación aumenta la presión sobre las zonas salvajes (donde habitan virus desconocidos) y hace que se multiplique la cantidad de granjas para proveer de carne a tanta población (y cuantos más huéspedes, mayor es la probabilidad de propagación, mutación e infección vírica.
- La globalización aumenta el riesgo de propagar virus como el Ébola o el Zika.
Veamos un ejemplo altamente probable de evolución de una pandemia en 5 etapas. Imaginemos:
- El virus de la gripe infecta una granja de aves en Asia y se transmite a un cerdo de otra granja.
- Este virus (que contiene ARN, que es muy inestable y muta fácilmente) se adapta a las células del cerdo convirtiéndose así en un nuevo virus.
- El cuidador de la granja de cerdos, que tiene la gripe, infecta a ese cerdo; de tal forma que en sus células se entrecruzan ambos virus. El ARN se recombina y forma un nuevo virus capaz de infectar al ser humano.
- Este nuevo virus, para el que nadie tiene defensas, infecta al granjero; quien a su vez infecta a compañeros, familiares y amigos. El granjero muere de neumonía desconocida tras infectar a los sanitarios que le atienden.
- Pocos días después, un familiar contagiado vuela a Tokio a una reunión de negocios con personas que posteriormente viajarán a Nueva York, París, Sídney y Ciudad del Cabo. En pocas semanas habría 500 millones de personas infectadas.
Ante ésta realidad los seres humano deberíamos actuar como el cerebro de la biota de la Tierra y no como su infección. Sabiendo, como sabemos, que el Universo es una biosfera conectada, de tal manera que si atentamos contra el equilibrio simbiótico del planeta, a éste no le quedará otra salida que la de activar su sistema inmune contra nosotros haciéndonos desaparecer por causa de una desinfección global.
La especie humana ha sido la última en llegar al banquete de Gaya, y no está claro que nos dejen quedarnos a comer. Todo esto, que nos lo vienen diciendo los sabios desde la noche de los tiempos, ahora nos lo demuestra la ciencia con todo lujo de detalles como podemos leer en libro que hoy presentamos.
Para ver más bibliografía pincha aquí.
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Súper interesante. De lo más pequeño, que el ojo no puede ni llegar a ver y todo lo que representa.
Nuestro mundo, nuestras vidas, todo ha cambiado por algo tan invisible como la llegada del coronavirus…que ojalá desaparezca para siempre.
Entre las bacterias que nos conforman y los virus…es un ecosistema perfecto al que debemos mucho y prestar la atención para que los alimentos que entran por el espíritu y por la boca, sean néctar para nuestra microbiota. Un abrazo y muchas gracias por esa valiosa información!!!
Gracias Violeta, Jose; Muy interesante el relato para la reflexión y el conocimiento sobre los virus.
Un punto de vista muy interesante y realista. Me apunto la recomendación de la lectura para echarle un ojo. Es ahondar en lo básico, el principio de todo nuestro ser, nuestro antepasado por excelencia y lo que nos une a todos como pluralidad.
muy inyeresante. que indefensos estamos!! y nos creemos todopoderosos. que engañados vivimos si lo mas pequeño puede arrasarnos.
disfrutemos de lo que tenemos hoy. ahora.
buen dia
Muy interesante. Gracias por la sugerencia del libro.