EL ARTE DE LA FELICIDAD

Ananda: palabra sánscrita que significa Felicidad Suprema.

Ningún ser vivo desea sufrir. Desde los organismos más simples de la naturaleza hasta los más complejos desean llevar una vida tranquila, placentera y alejada del sufrimiento. Los seres humanos no somos distintos en esto al resto de los seres vivos. Por ello, vivir en estado de felicidad es en definitiva nuestro máximo y único real anhelo. De tal manera que todo lo que hacemos a lo largo de nuestra vida, conlleva el propósito inconsciente de eliminar el sufrimiento si se tiene y alcanzar el estado de felicidad y preservarlo cuando se consigue.

El yoga, y las filosofías Indias en su conjunto, siempre ha sostenido la idea de que tanto la felicidad como el sufrimiento se fraguan en nuestro cerebro. Que el estado de felicidad no depende tanto de las circunstancias internas y externas, como de la percepción, interpretación y experimentación que nuestra mente hace de ellas.

En la actualidad, la ciencia moderna define la felicidad como un estado mental que genera pleno bienestar ante la recepción e interpretación de la información recibida tanto desde el exterior como del propio cuerpo y de la memoria.

Tanto el yoga como la neurociencia coinciden en que el estado de felicidad se experimenta en el cerebro. Por lo que es en el cerebro donde debemos buscar si queremos encontrarla, despertarla y experimentarla de forma constante a lo largo de toda nuestra vida.

Al mismo tiempo hay que saber que la felicidad no es un privilegio que la naturaleza otorgue a unos y niegue a otros. No es como un premio de lotería que por azar les toca tan solo a unos pocos negándosela al resto. Es evidente que cada persona está determinada por sus circunstancias concretas que vienen impuestas por la genética, el lugar y el tiempo en que a cada uno le toca vivir. Y cada circunstancia, por adversa o favorable que sea, lleva aparejada aspectos facilitadores y dificultadores de la felicidad. Pero esto, en realidad y según vemos en la vida, salvo que las circunstancias sean extremadamente extremas, ya sea por defecto o por exceso, no es realmente determinante para establecerse o no en el estado de felicidad.

El Dalai Lama en este libro titulado “El arte de la felicidad” sostiene que el estado de felicidad real y permanente no es una quimera. Tampoco es algo que nos lloverá del cielo como un milagro. Es algo que, aunque difícil, puede conseguirse mediante un correcto conocimiento, una práctica adecuada y la imprescindible fuerza energética de la voluntad.

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Comentarios 4

  • El poder de la mente es impresionante, por lo menos a lo largo de mi vida es lo que he podido comprobar, para lo bueno y para lo malo. Por eso deberíamos ser siempre positivos y cuando tenemos bajones, pataleamos pero enseguida arriba. Yo siempre digo a mis hijos que tenemos que cuidar lo que deseamos pues no siempre es lo que conviene. De esta situación saldremos adelante todos a una. Muchas gracias y un abrazo.

  • Totalmente de acuerdo en que la felicidad está en el cerebro porque puede que yo piense que me haría más feliz cosas que en realidad no son importantes, cuando estoy dejando pasar ante mi las que sí podrían hacerme feliz y que no les he dado la importancia que tienen

  • Todo sufrimiento es fruto de las invenciones de la mente. Tenemos que intentar entender nuestra mente consciente e inconsciente. Mientras permanecemos atentos nuestro corazón está presente y la tensión no desvía nuestras energías hacia el miedo o la confusión. Mientras permanecemos atentos experimentamos paz y calidad. La vida real está en el presente sin esperanzas y miedos basados en un futuro.
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    El yoga es un camino que ayuda a ser mas felices ayudando a mantenerse en el momento presente. Mediante la práctica de las posturas del yoga que requieren atención, el mantenimiento de una respiración consciente y las prácticas de relajación y meditación aprendemos a estar totalmente conscientes. Mientras permanecemos atentos experimentamos paz y claridad.
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    Por eso nos gusta hacer yoga ya que nos da firmeza de cuerpo, claridad de inteligencia y limpieza de corazón. Eso es paz, alegría y gozo ANANDA.
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    Gracias por este espacio Violeta/Jose donde también hacemos yoga ?

  • Es cierto que la felicidad la tenemos cada uno en nuestro cerebro, pero también pueden influir los genes o dónde hayas nacido. También puede uno hacer sus investigaciones mentales y averiguar el poder de la mente. Somos lo que pensamos y también somos la «Ley de la Atracción». Esta es mi observación y experiencia personal que me ha dado buenos resultados a lo largo de mi vida.

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