Con esta nueva entrada queremos desearte una Feliz Navidad y obsequiarte con una reflexión práctica envuelta en un lindo cuento que te narramos a continuación:
Llegó la Nochebuena y, al igual que todos los años, tras la cena y en torno al calor de la chimenea, cada miembro de la familia fue obsequiando al resto con un pequeño regalo. Todos excepto el abuelo que, como de costumbre, cerraría la ronda de entrega de presentes con un valioso regalo en forma de enseñanza extraída de la sabiduría que había ido atesorando a lo largo de su dilatada vida. Un venerable anciano, de oficio alfarero, que el paso del tiempo le había llenado de bondad, sabiduría y alegría.
Toda la familia, con el respeto y veneración que antaño se tenía a los mayores por la sapiencia que les da los años, en silencio y con gran expectación, centró la atención en el abuelo que portaba una pequeña tinaja de barro, que dejó sobre la mesa, y una alforja, de la cual sacó varios huevos de cacao puro que introdujo en la vasija hasta llenarla.
Entonces, el viejo alfarero, mirando a los más jóvenes, como solo los auténticos maestros saben mirar, les preguntó:
-¿Creéis que ya está lleno el recipiente?
-Sí, abuelo. Ya no cabe nada más. -contestaron al unísono todos los nietos-.
En ese momento, el anciano sacó de su alforjilla un talego de azúcar que vertió sobre los huevos rellenando así el espacio que había entre ellos.
-Ahora -dijeron los niños- con el azúcar hasta los bordes sí que no cabe nada más.
Por último, el abuelo saco una botella de leche que derramó en la tinaja hasta llenarla por completo.
Los nietos, con ojos como platos y echándose las manos a la cabeza, exclamaron:
-¡Ah! ahora sí que está realmente lleno.
Al instante el azúcar se diluyó en la leche, la mezcla fue absorbida por los huevos de cacao que se convirtieron en deliciosos huevos de Pascua y que el patriarca fue regalando a cada miembro de la familia.
Tras ingerir los exquisitos huevos de chocolate el sabio alfarero dijo:
-Querida familia. Lo que acabamos de experimentar simboliza un aspecto fundamental de la realidad de la vida.
El coco simboliza el cuerpo; el azúcar representa los pensamientos, emociones y sentimientos; la leche es la consciencia y los huevos de Pascua representan la Vida Plena.
El cuerpo sin pensamientos, emociones o sentimientos es una simple estructura vacía, sin contenido, y por lo tanto carente de sentido humano. Así como el cacao sin azúcar carece de atracción por su desagradable amargura.
Por otro lado, al igual que la leche al disolver el azúcar y penetrar en el cacao da como fruto al huevo de pascua, así también la conciencia, que necesita de un cuerpo con capacidad de pensar, sentir y emocionarse, es lo que nos permite vivir una existencia realmente humana y plena.
Desde la Escuela de Yoga Ananda:

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Gracias por ayudarnos a repensar en nuestro cuerpo más allá de lo físico-estético. Cierto que estar sano es lo mejor para nuestro cerebro. Para que trabaje y poder llenar ese continente vacío con los mejores sentimientos y emociones. Gracias maestros.
Deseo a tod@s este año nos venga lleno de ???✨?y no estrellado
Gracias por estar ahí. Mis mejores deseos para el año que comienza.
Gracias por la felicitación tan preciosa que nos habéis regalado.
Un cuento muy bonito con un mensaje para no olvidar.
Precioso cuento y muy valioso, sobre todo esta frase: «El cuerpo sin pensamientos, emociones o sentimientos es una simple estructura vacía, sin contenido, y por lo tanto carente de sentido humano». Me hace pensar, precisamente, en lo que estamos viviendo. Un gran abrazo
Os deseo mucho chocolate familia. Os llevo en mi azúcar!! ?
Gracias ??
✨Feliz ?Navidad ✨
Felíz Navidad Jose y Violeta!!!! Qué brille nuestra luz del corazón más que nunca, que compartamos amor, paz y lo mejor de nosotros . Un fuerte abrazo maestros.
Muchas gracias como siempre por vuestras enseñanzas siempre me ayudan a reflexionar sobre la vida y sus, pormenores gracias de, nuevo
Que razón lleváis, muchísimas gracias y Feliz Navidad
Gracias por acompañarnos a sentir nuestro cuerpo, entreabriendo así la puerta a la consciencia de nuestros pensamientos y sentimientos…acercándonos a una vida más plena…Feliz Navidad