MEDITACIÓN 17

FELICIDAD SIN OBJETO

Cuando el ser humano está a solas consigo mismo y se mira el interior al desnudo, siente que, independientemente de lo que tenga, le falta algo.

Es una carencia interior generadora de sufrimiento que hace que se despierte el deseo. Deseo que, cegando la razón, nos impulsa a llenar ese vacío interior con un objeto o proyecto como… el de un móvil nuevo, un título universitario, un viaje etc. Objetos que luchamos por alcanzar y que cuando los conseguimos, a veces con mucho tiempo y esfuerzo, experimentamos en nuestro interior un estado de enorme paz y alegría. Un estado de felicidad que la mente interpreta como proveniente del objeto alcanzado. Interpretación errónea que nos hace creer que el objeto es la fuente del estado de felicidad experimentada.

Así es como por ejemplo la mente cree que el dulce es delicioso en sí mismo o que  la felicidad es inherente al éxito y la fama. Una creencia, aparentemente lógica, pero completamente errónea, pues si así fuese, el dulce debería ser delicioso siempre y para todo el mundo, y la fama produciría felicidad indefinidamente para todo el que la tiene. La mente, engañada por esa aparente realidad, no ve que el estado de felicidad momentáneo que se experimenta al obtener lo anhelado, no proviene del objeto sino de la calma que le genera el cese del deseo. Una efímera calma interior que se mantiene hasta que la mente se sacia del objeto. Objeto que pierde su encanto para la mente y… vuelta a empezar: el retorno de la carencia interna, la infelicidad y el nacimiento del deseo de un nuevo objeto que definitivamente llene el vacío interior. Así es como se genera un círculo vicioso que inevitablemente nos encadena al sufrimiento.

Esta realidad no debe impulsarnos a rechazar los objetos, sin los cuales no podríamos vivir. Sino que debe inducirnos a interiorizar la realidad de que ni las cosas, ni los seres ni las circunstancias poseen las cualidades intrínsecas que la mente cree que tienen (como la de ser buenas o malas, bonitas o feas, agradables o  desagradable etc.). Debe llevarnos a comprender e interiorizar que la carencia interior no puede llenarse con nada que provenga del exterior. Concienciarnos de que la felicidad plena y permanente es un estado sin deseo y sin objeto.

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Gracias.

Comentarios 6

  • Bonita meditación.

    El apego y la aversión mueven el ciclo del samsara. Lo perpetuan. Trabajar la mente tratando de ver la realidad tal cual es sin los filtros que nuestra mente impone nos hace tener mayor discernimiento. El aquietamiento de la mente mediante la práctica del yoga y la meditación nos ayudan en este camino. La felicidad está en nuestro interior no en lo exterior. Ser capaz de percibir el Ser que habita en nuestro corazón es la dicha suprema. Sat, cit, ananda.

    No es que no se puedan tener cosas materiales. Lo que no conviene es tener apego a las mismas.

  • Lo cierto es que la felicidad completa no existe pero también es cierto que cuando creemos tener algo de ella no sabemos apreciarlo

  • Muy buena e interesante meditación. Me ha encantado. Gracias.

  • Buenas tardes a tod@s,
    Mil gracias Maestro. Poco había reflexionado yo sobre la felicidad sin objetivo.
    Subrayo lo dicho con este verso, regalo de una buena amiga:
    «Y sé feliz. Pero no por alguien, tampoco por algo.
    Quizás por alguien, pero mejor sé feliz porque, al fin y al cabo, es lo que te mereces». Mario Benedetti

  • Qué REALIDAD cobra está VERDAD a medida que la vida va pasando!!!
    Mil gracias!!!??
    Es un recordatorio fantástico!!!

  • La soledad, una vez aceptada, la puedes disfrutar en casa o haciendo actividades sola o acompañada.

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