POSTURAS DE YOGA

Ásana (postura de yoga): palabra sánscrita que literalmente significa “postura específica”.

Es uno de los ocho elementos que constituyen el yoga como sistema filosófico tal como lo describe el filósofo Patanjali enlace en sus Yoga Sutras.

Al mismo tiempo las ásanas forman parte de la estructura del Hatha Yoga donde se definen como actitudes psicofísicas mantenidas según los siguientes seis principios:

Principios que definen a las ásanas

  1. Las ásanas han de estar mecánicamente bien hechas. Esto implica que deben respetar la natural biomecánica del cuerpo humano como tal. Evitando tanto los errores que producen efectos dañinos como los que, no siendo perjudiciales, resten eficacia al ejercicio.
  2. Las posturas de yoga deben adaptarse al individuo y no al contrario. Deben acoplarse a la particular individualidad de quién las practica. A sus necesidades y posibilidades. A su edad y condición física.
  3. Las posturas han de ser mantenidas en completa inmovilidad (como una escultura), durante un tiempo mínimo aproximado de un minuto. Teniendo en cuenta que el tiempo de permanencia depende del grado de dificultad del ejercicio, de la práctica que se tenga y de las condiciones físicas del practicante. Este tiempo de permanencia intensifica exponencialmente los beneficiosos efectos físicos de las posturas y sobre todo fortalece la voluntad, desarrolla la concentración y proporciona autoconocimiento.
  4. La respiración debe ser consciente y estar controlada. Ha de ser tan lenta, larga, profunda y rítmica como permita la postura concreta que se esté manteniendo; respetando siempre el principio básico de comodidad relativa. Cada ásana propicia una forma particular de respirar. La respiración es lo que da vida a la posición.
  5. Las posturas han de mantenerse con una actitud relajada. Con un mínimo gasto de energía.  Sin competir. Ni siquiera con uno mismo. Esto implica que tan solo deben trabajar aquellos músculos que sean estrictamente imprescindibles para el mantenimiento de las ásanas y, de los imprescindibles, cada grupo muscular trabajará en su estricta justa medida. Esto requiere observación, conocimiento y control del cuerpo. Así conseguimos que el ejercicio resulte cómodo y placentero. Una ásana es un trabajo de autobservación.
  6. La mente ha de permanecer controlada y concentrada durante el mantenimiento de las posturas. Puede concentrarse en:
    1. La mecánica de la posición.
    2. La adaptabilidad a la individualidad.
    3. La inmovilidad.
    4. La respiración.
    5. La relajación.
    6. Los efectos beneficiosos de la posición.
    7. Las sensaciones.
    8. Etc.

Controlar los movimientos anárquicos de la mente es el aspecto más importante y difícil de las ásanas o posturas de yoga.

Las posturas de yoga no se valoran por su grado de dificultad, ni por su plasticidad, ni por. . . ¡No! Las ásanas se valoran por lo que aportan. Manteniendo así una actitud totalmente pragmática.

Con frecuencia en Occidente confundimos el yoga con el faquirismo. Sobrevaloramos las posturas raras, difíciles e inaccesibles para la mayoría e infravaloramos las fáciles y accesibles. Esto es un error muy común. Justamente las posturas más necesarias, más útiles, las que más efectos beneficiosos tienen son, en su mayoría, las más fáciles y accesibles. La dificultad de las ásanas no está en su mecánica, sino en realizarlas según los seis principios que las definen y que acabamos de enumerar; sobre todo el de mantener la mente concentrada.

Foto que muestra dos posturas de yoga elegidas al azar.
Ejemplo de dos posturas de yoga realizadas junto al Ganges

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Comentarios 1

  • Se agradece Jose la claridad y profundidad de la explicación de asana. Insistís mucho en clase pero son aspectos claves. En pocos libros lo puedes ver explicado tan claro.

    Asana es una de las partes del árbol del yoga como expone Patanjali en los yoga sutra. Comentando este aspecto, KBS Iyengar en su libro Árbol del Yoga comenta que asana se ha de ejecutar integrado las diferentes ramas: integración del cuerpo, la respiración, los sentidos, la mente, la inteligencia o conocimiento y finalmente el sí mismo con toda la existencia (atma samyama)

    Lejos de un ejercicio puramente físico asana tiene mucha profundidad. Es un instrumento de auto conocimiento. Su ejecución correcta como tan bien nos explicas es imprescindible para conquistar las cinco envolturas del cuerpo y llegar a ser uno con el Si-mismo universal.

    Para ello se requiere fe, memoria, valor, absorción y percepción ininterrumpida de la atención.

    Del Árbol del yoga. Iyengar. Ed. Kairos ?

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