CUIDAR LA ESPALDA EN LAS TAREAS DOMESTICAS

Las tareas domésticas cotidianas como barrer, planchar, pasar el aspirador, hacer la cama, cocinar o limpiar las ventanas pueden provocar dolor de espalda por problemas articulares, tendinosos, ligamentosos y musculares. Por ello la importancia de aprender a realizarlas de forma correcta:  

1. Al barrer o fregar:

• La longitud del palo de la escoba (o fregona) debe ser lo sufrientemente alto como como para no inclinar el tronco y no sobrecargar así la columna vertebral.
• Las manos deben sujetar el palo manteniéndose entre la altura del pecho y la cadera.
• No alejar demasiado la escoba (o fregona) de los pies para así no tener que inclinar el tronco.
• Barrer (o fregar) moviendo solo los brazos, ¡no la cintura!, asegurándose de que la columna vertebral se mantiene constantemente vertical y no inclinada. (Fig.1)

2. Al pasar el aspirador:

• Adoptar la misma postura que para fregar el suelo, pero agarrando el aspirador con los pulgares dirigidos hacia abajo.
• La pierna adelantada mantendrá la rodilla ligeramente flexionada.
• Para aspirar debajo de los muebles: agacharse doblando y apoyando una de las rodillas en el suelo.
• La columna permanecerá recta, y cuando haya que inclinarse hay que apoyar una mano sobre la rodilla o en el suelo. (Fig.2)

3. Al hacer la cama:

• No curvar la espalda.
• Mantener la las rodillas semiflexionadas o apoyadas en el suelo. (Fig.3)

• Al hacer la cama poner la sábana encima y fijar sus extremos por debajo de las esquinas del colchón de esta manera:
  • Ponerse frente a la esquina de la cama, con la punta de un pie frente al borde y el otro paralelo al borde que forma la esquina. Flexionar las rodillas y levantar la esquina del colchón con la mano del lado del primer pie, mientras con la otra mano se mete la sabana.
  • Si se tiene dolor de espalda: arrodillarse frente a la esquina del colchón (apoyando los brazos sobre la cama) y fijar los extremos de la sabana.
  • Si la cama está pegada a la pared: separarla previamente para para poder acceder por los dos lados.

4. Al limpiar cristales, baldosas o algo semejante, con la mano derecha:

• Adelantar el pie derecho y retrasar el izquierdo.
• Apoyar la mano izquierda sobre el marco de la ventana a la altura del hombro y utilizar la derecha para limpiar.
• Invertir la postura al cabo de un rato y utilizar la izquierda.
• El codo del brazo que limpia debe estar flexionado.
• Limpiar desde la altura del pecho hasta la de los ojos. Y para limpiar más alto subirse a una escalera o banqueta, manteniendo una de las manos apoyadas.
• La columna estará recta y el peso se repartirá entre los pies y la mano que esté apoyada.

5. Al planchar:

• La tabla de planchar debe llegar hasta la altura del ombligo o un poco más arriba. Si no se puede, es mejor sentarse.
• Apoyar la ropa sobre una mesa.
• Al planchar de pie hay que mantener un pie apoyado sobre un objeto o reposapiés elevado. Y alternar los pies cada cierto tiempo.
• Cuando haya que hacer fuerza sobre la superficie, hay que bajar el pie elevado, retrasarlo con respecto al otro y apoyar la mano libre sobre la mesa para que el peso del cuerpo recaiga sobre la mano apoyada y sobre los pies y no sobre la columna.
• La fuerza de la plancha contra la tabla debe hacerse con los brazos y no con la comuna.